jueves, 7 de julio de 2011

La importancia del ritmo

cada organización, cada persona, cada suceso, precisa de su tiempo
el aprovechamiento del tiempo suele asimilarse a trazar un plan establecido, y pienso q puede ser un buen método, el problema se plantea al respecto quien establece el plan y de que manera lo hace.
Lo mismo ocurre con el orden de las prioridades, es bien cierto q el redactarlas puede dar la concreción necesaria, pero hay q tener en cuenta a cuanta gente va a empezar a afectar.
Las prioridades y las fases en la ejecución de los acontecimientos debería ser una tarea mas, dentro de las posibilidades de la construcción democrática de los sucesos, aunq se me antoja mas importante la actitud interna q implica la afirmación, es decir solo caben dos caminos:

o la planificación se hace con los interesados
o mejor q no exista, para luego andar construyendo

al respecto de trabajar sin planificación temo q estoy rompiendo el axioma fundamental de la organización, lo cual parece descabellado, aunq no menos desproporcionado sería pensar q la planificación no es competencia de todas y todos, en cambio no suele causar demasiado escándalo el hacerlo.

Por tanto, hoy mas q nunca me reafirmo: o cabemos todos/as o no cabe ni Dios (no way)

No hay comentarios:

Publicar un comentario